Hacia una cultura de investigación a distancia, pero ¿quiénes participan?

Alexandra María Abarca Chinchilla

aleabarca@uned.ac.cr

Investigadora del Programa de Investigación en Fundamentos de Educación a Distancia (PROIFED), de la Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica

Introducción

Existen diversos conceptos alrededor de la cultura de la investigación. Se puede entender que la cultura es el conjunto de conocimientos y experiencias que una persona posee y le sirven para comprender los fenómenos circundantes. Esto nos lleva a la pregunta ¿qué es investigación? Una posible respuesta podría ser, la búsqueda de soluciones a problemas, utilizando el método científico; esto evidencia cómo la cultura e investigación están intrínsecamente relacionados.

La imagen muestra a cuatro personas sentadas en el suelo en círculo, participando en una discusión. Tienen documentos y un globo terráqueo frente a ellos. El fondo presenta varias esferas de reloj y engranajes, lo que sugiere temas de tiempo y otros asuntos.

Descripción generada por Copilot en 2025. Imagen proporcionada por el usuario.

Nota. Imagen generada por starryai.com/ en 2025. Descripción proporcionada por el usuario.

Figura 1 Imagen generada por IA de personas discutiendo sobre diversos temas.

La cultura de la investigación abarca prácticas y enfoques orientados a comprender una realidad específica. Por tanto, implica la responsabilidad de buscar la verdad bajo la comprobación científica.

Desde la perspectiva de Molina-Gutiérrez, Mejías-de-Parra y Luzardo-Martínez exponen la siguiente definición del tema:

La cultura investigativa alude al conjunto de valores, actitudes, prácticas y normas que promueven y fomentan la investigación en un entorno educativo o institucional, asimismo, representa el quehacer que integra el ambiente intelectual y profesional para impulsarla actividad investigadora y la producción de conocimiento dentro de un contexto académico. (2024, p. 70)

Si bien los autores mencionados ubicaron la definición a un plano solamente de acción educativa, existen otros escenarios informales como no formales que propician buenas prácticas desde la cotidianidad. De ahí la importancia de que la academia se acerque a las regiones, o bien; contar con espacios abiertos para la recuperación y el fortalecimiento de acciones significativas en la sociedad que generen impacto, tanto económico, como cultural, político, entre otros.

Desarrollo

Aunque la curiosidad es innata, especialmente en la niñez; tiende a disminuir a medida que avanzan los estudios formales, limitando el cuestionamiento crítico y la creatividad, pilares fundamentales de la investigación.

Gracias a la educación, cuando las personas adquieren conocimientos complejos y logran el mejoramiento de la calidad de la vida, es cuando se presenta ese salto que les permite cuestionar o asimilar nuevas formas de interpretar la realidad y a su vez propiciar el mejoramiento desde la construcción crítica y propositiva.

No obstante, es más común encontrar la cultura investigativa específicamente en el ámbito académico y así lo plantean Berrocal, Montalvo y Berrocal:

La definición y caracterización de los componentes organizacionales que conforman y sustentan las actividades investigativas, permiten comprender que la formación y desarrollo de la cultura investigativa no es una cuestión aislada, producto único de la acción docente en interacción con sus estudiantes en el desarrollo curricular, sino más bien responde a una dinámica compleja producto de la organización, estructura e interrelación de factores que la condicionan desde el interior de la institución universitaria. (2024, p. 13)

Las universidades cuentan con prácticas y estructuras investigativas. Además, el estudiantado va construyendo ese camino a lo largo de su formación y enfocando estos esfuerzos principalmente hacia los trabajos finales de graduación (TFG) como requisito para el logro académico.

De este modo, se responde a la pregunta ¿quiénes pueden participar en una cultura investigativa? Los actores enfrentan desafíos variados, lo que resalta la necesidad de identificar y aprovechar espacios disponibles para fomentar la participación.

En este sentido, desde el Programa de Investigación en Fundamentos de Educación a Distancia (PROIFED) de la Universidad Estatal a Distancia en Costa Rica (UNED); ha incursionado en diversas actividades investigativas con participación estudiantil. La meta es crear situaciones que inviten, motiven y conduzcan a generar experiencias significativas que fortalezcan las habilidades diferenciadas a los TFG o los mismos proyectos de investigación formales.

Conclusión

En conclusión, la contribución, guía y vínculo de más instancias que conforman el quehacer académico universitario es fundamental para crear espacios innovadores que incentiven la participación activa en proyectos de investigación y más actividades que promuevan el intercambio de conocimientos, especialmente en territorios menos favorecidos.

Referencias

Berrocal, S. M., Montalvo, W. y Berrocal, C. R. (2024). Escala de cultura investigativa: evaluación de sus cualidades psicométricas en una muestra de estudiantes peruanos. Chakiñan, Revista De Ciencias Sociales Y Humanidades. https://chakinan.unach.edu.ec/index.php/chakinan/article/view/1166

Molina-Gutiérrez, T. J., Mejías-de-Parra, T. y Luzardo-Martínez, H. (2024). La cultura de investigación y el contexto de acción del investigador. CIENCIAMATRIA Revista Interdisciplinaria de Humanidades, Educación, Ciencia y Tecnología, X(18), 62-88. https://cienciamatriarevista.org.ve/index.php/cm/article/view/1234/2066

Comentarios

Una respuesta a “Hacia una cultura de investigación a distancia, pero ¿quiénes participan?”

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