Hacia una cultura de investigación a distancia, pero ¿cuáles competencias?

Alexandra María Abarca Chinchilla

aleabarca@uned.ac.cr

Investigadora del Programa de Investigación en Fundamentos de Educación a Distancia (PROIFED), de la Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica

“Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”

Karl. A. Menninger

Introducción

Como parte de la continuación de ideas en torno a la cultura investigativa, anteriormente se colaboró con un análisis sobre quiénes participan en esta dinámica Hacia una cultura de investigación a distancia, pero ¿quiénes participan? – PROIFED  Aclarado lo anterior, se expone parte de las destrezas que las personas deben considerar en esta labor. Comprender su significado e implicaciones actuales facilitará dicha función.

Artavia-Medrano señala algunas nociones necesarias para los métodos investigativos:

La investigación es una actividad humana que es preciso desarrollar de manera reflexiva, sistemática, racional y crítica. Mediante esta, planteamos problemas y les buscamos soluciones, a fin de transformar la realidad en que vivimos, gracias al conocimiento que producimos al investigar. (2023, p. 21)

Otras habilidades fundamentales en el camino de la investigación en una sociedad de cambio constante incluyen la curiosidad, la creatividad, la comunicación asertiva, la imaginación, el uso ético de la inteligencia artificial, manejo de la incertidumbre y el trabajo colaborativo.

Desarrollo

Existen diversos enfoques con respecto a las capacidades y competencias. Podemos decir que ambas representan la capacidad para desempeñar una labor con experiencia y destreza.

Según Roegiers una competencia involucra:

De entrada, se formulan dos aclaraciones.

1. En primer lugar, cuando se habla de la competencia, nos situamos en el punto de vista del estudiante: la competencia se refiere a algo que el estudiante debe dominar. Por lo tanto, no refleja lo que el docente debe hacer: “Despertar a las diversas corrientes literarias” es la acción de un docente, lo que no explica qué debe poder hacer el alumno con dichas corrientes literarias.

2. Una competencia no evoca, además, una actividad que lleva acabo el alumno durante el proceso de aprendizaje: “Explorar su entorno “no es una competencia, no más que “Descubrir las funciones del segundo grado”. Una competencia evoca una cualidad adquirida por los estudiantes, un potencial de pensamiento y acción, que cuida y mantiene. (s. f., p. 23)

No obstante, la promoción de la vinculación hacia la indagación debería dirigirse principalmente a impulsar un enfoque investigativo desde el inicio de la enseñanza formal y reforzarse con mayor rigor en los planes curriculares. Esto permitiría que el estudiantado, adquiera las cualificaciones necesarias para involucrarse de manera natural en iniciativas de este tipo.

La imagen muestra a un grupo de personas reunidas, algunas de las cuales están mirando una tableta o dispositivo similar que una persona sostiene.

Descripción generada por Copilot en 2025. Imagen proporcionada por el usuario.

Nota. Imagen generada por Leonardo A.i en 2025. Descripción proporcionada por el usuario.

Figura 1 Imagen generada por IA de personas viendo un dispositivo electrónico.

Es una realidad que existen numerosas y graves insuficiencias educativas en diversas regiones, las cuales se evidencian aún más en los contextos universitarios. Así lo explican Sánchez y Hernández:

Pero existen desafíos y carencia de procesos para fomentar y generar investigación formativa en sus estudiantes; entre algunos desafíos respecto a la investigación formativa y el desarrollo de competencias se pueden mencionar: el desconocimiento de propuestas prácticas, inexperiencia en el manejo de procesos, carencia planificación, deficiente recursos metodológicos, dificultad para plantear proyectos de investigación formativa. Estos desafíos se constituyen en limitaciones para que el estudiante obtenga el óptimo desarrollo y aprovechamiento de habilidades y competencias investigativas. (2022, p. 3)

Ante tal escenario, una posible solución es recurrir a instituciones formativas con participación más flexible y abierta, dirigidas particularmente a infantes, adolescentes y personas adultas dentro del marco de la educación no formal. Estas actividades pueden desarrollarse mediante, conversatorios, talleres, cursos de aprovechamiento, trabajos finales de graduación y proyectos de trabajo comunal. Lo ideal sería que, dentro de las capacitaciones, se generen espacios para plantear soluciones específicas para cada región, involucrando a sus propios habitantes en la causa.

Acercar a las poblaciones en desventaja a la innovación, especialmente en el uso de las nuevas tecnologías, permite disminuir la brecha con respecto a la formación, particularmente en la universidad. Esto favorece la identificación de requerimientos específicos y la implementación de estrategias dirigidas a mejorar la calidad de vida y fortalecer un crecimiento continuo.

La imagen muestra a tres niños observando y tocando una instalación interactiva de luces. Los niños están enfocados en las luces, que parecen ser fibras ópticas brillantes en un entorno oscuro. La luz azulada de la instalación ilumina sus rostros y manos mientras exploran el objeto con curiosidad.

Descripción generada por Copilot en 2025. Imagen proporcionada por el usuario.

Nota. Imagen generada por starryai.com/ en 2025. Descripción proporcionada por el usuario.

Imagen propia creada con inteligencia artificial, Leonardo A.i

Figura 2 Imagen generada por IA de niños tocando una instalación interactiva de luces.

Conclusión

Son muchos los retos para la efectiva participación dentro del pensamiento para la indagación, particularmente cuando se exponen las disposiciones requeridas. En una sociedad que evoluciona de manera tan acelerada, lo importante es reconocer los vacíos; analizarlos y proponer alternativas que impacten de manera positiva en el alumnado desde el preescolar hasta la educación avanzada.

Provocar desde temprana edad el conocimiento de aptitudes de análisis, lo que ayudaría a solventar muchas necesidades en quienes continúan sus estudios y se enfrentan a iniciativas de exploración. Además, es esencial considerar a aquellos que, por diversas circunstancias; han tenido menos oportunidades, asegurando estrategias inclusivas que les permitan acceder y beneficiarse de diferentes métodos.

Referencias

Artavia-Medrano, A. (2023). Fundamentos de investigación cualitativa en educación. EUNED.

Diaz, J. P., Alvarez, F. X., y Peña, D. S. (2022). Cultura y competencia investigativa: importancia en la formación de los estudiantes de pregrado. Revista Científica Sinapsis, 21(1), 1-20. https://doi.org/10.37117/s.v21i1.472

Roegiers, X. (s. f.). Marco conceptual para la evaluación de competencias. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Oficina Internacional de Educación,.4, 1-45. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000245195_spa

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *